A 10 años de Ni Una Menos

Este 3 de junio se cumplen 10 años del grito colectivo que dio origen al movimiento social Ni Una Menos.

Aquel 2015 se llevó a cabo la primera marcha masiva y, en cierta forma, espontánea que reunió en distintos puntos del país a partir del femicidio de Chiara Páez, una adolescente de 14 años de la localidad de Rufino.

Desde ese momento, Ni Una Menos se convirtió en un llamado a la acción que traspasó las fronteras argentinas y se hizo global. El reclamo nació en contra de los femicidios como último eslabón de la cadena de las violencias de género hacia niñas, adolescentes y mujeres.

Con los años la consigna que al comienzo se centró en la pérdida, la falta, la ausencia de las víctimas (con el lema Ni Una Menos) se articuló con nuevas connotaciones que aportaron cierta vitalidad al reclamo a partir de enunciados como: “Vivas Nos Queremos”.

Asimismo, esa inmensa movilización permitió visibilizar una problemática social que hasta hacía muy poco se seguía considerando perteneciente al ámbito privada. Y fue a partir de ahí que los Estados en sus diferentes niveles agendaron el tema y se comprometieron fuertemente en la implementación de planes, programas, proyectos para abordarla y reglamentación de legislaciones y normativas que sirvieron de marco para proteger y promover derechos.

A una década de este hito, como organismo de derechos humanos sostenemos que los Estados tienen la función de seguir garantizando políticas públicas para el abordaje integral de estas violencias.

Algunos datos

Durante el año 2024, 17.120 personas recurrieron a la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia. El 73% fueron mujeres.

Según la Oficina de Violencia Doméstica, el 33% de los casos que sí buscaron ayuda incluyen a 4.391 niñas, niños y adolescentes (de 9 a 17 años). Un promedio de 12 niñas, niños y adolescentes afectados por día (Fuente: OVD, 2024).

Lo más grave es que de acuerdo a distintos relevamientos en Argentina cada 31 horas una mujer es víctima de femicidio y, muchas veces, después de haber pedido ayuda.